Turismo en el Cerrato

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5 rutas por el Cerrato Castellano

1. LA PUERTA DEL CERRATO

Recorrido total de la ruta: aproximadamente 86 km.

Poblaciones que se visitan: Dueñas, Cubillas de Cerrato, Población de Cerrato, Alba de Cerrato, Vertavillo, Castrillo de Onielo, Cevico de la Torre,Tariego de Cerrato, Hontoria de Cerrato, Baños de Cerrato, Ventade Baños y Villamuriel de Cerrato.

Iniciaremos esta ruta en la ciudad de DUEÑAS, declarada Conjunto Histórico Artístico. Estuvo amurallada, destacando, de las que fueran puertas de sus murallas, la conocida como el Ojo de la Virgen, con su esbelta puerta gótica de doble arco apuntado y la ermita del mismo nombre. Destacan entre sus edificaciones históricas el Palacio de los Buendía donde se alojó Fernando de Aragón, futuro rey Católico, para Princesa de Castilla doña Isabel. También podemos disfrutar de los edificios religiosos que alberga, tales como el Convento de San Agustín y Patio de los Arcos, el Hospital de Santiago Apóstol, la Ermita del Cristo y sobre todo su iglesia parroquial de Santa María de la Asunción de Dueñas, donde sobresale su retablo mayor neoclásico (s.XVII). A cinco kilómetros en dirección hacia Palencia nos encontramos con el MONASTERIO DE SAN ISIDRO DE DUEÑAS O LA TRAPA, que cuenta con una iglesia románica del siglo XI.

Volveremos a Dueñas y tomaremos la carretera que cruza sobre el Canal de Castilla para tomar la carretera hacia la localidad de Valoria La Buena, la cual dejaremos atrás en nuestro camino hacia CUBILLAS DE CERRATO. En este municipio se encontraron varios vestigios arqueológicos de época romana, conservándose una pequeña figura de bronce que representa al dios Mercurio en Museo Arqueológico de Palencia. Destaca la de Ermita de San Martín, románica en su día, y la iglesia de la Asunción, que conserva restos románicos y gótico- mudéjares y un bonito retablo.

Cuatro kilómetros más, y llegaremos a POBLACIÓN DE CERRATO que dedica a San Miguel su iglesia parroquial. Destacan dentro del municipio las cabañas pastoriles de El Chozo de Los Cosmes y los corrales de Valdelázaro. A las afueras, y en dirección a nuestro siguiente destino,Alba de Cerrato, podemos visitar la ermita de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XIII.

En ALBA DE CERRATO nos recibe, en su plaza el rollo de jurisdicción de villa, adornado con escudo blasonado de águila bicéfala, castillo y leones, detrás del cual se asienta la iglesia parroquial de Santa María del Cortijo y su ábside, de estilo románico-mudéjar.

Continuamos por carretera hacia VERTAVILLO, que aparece en un alto sobre las llanuras del valle. Fue villa amurallada, conservándose vestigios de ello, como son las puertas de San Miguel, de las Eras, del Castro y la del Postigo.
Atravesando esta última, nos encontramos con el monumental “rollo” renacentista de jurisdicción de villa. La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel con las impresionantes bóvedas de crucería de la capilla mayor y de la sacristía, así como la techumbre mudéjar policromada. En “lo bajero” de la villa nos encontramos la ermita del Santo Cristo del Consuelo (siglo XVII).

Poco más de cuatro kilómetros nos separan de CASTRILLO DE ONIELO, en el que todavía se conservan restos de sus murallas y alguna puerta (el Arco y Las Puertas). De lo que fuera su castillo se conserva parte de una torre fuerte. Su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Paz es románica del siglo XII aunque su cabecera es ya gótica (s.XIII).

Para mantener la ruta prefijada, regresamos sobre lo andado un trecho, buscando un desvío a la derecha que nos llevará hasta CEVICO DE LA TORRE. Según llegamos, se levanta ante nuestra vista la iglesia parroquial de San Martín de Tours, colosal fábrica renacentista del siglo XVI, a la que se accede remontando una escalinata de 96 peldaños de piedra. Entre sus estrechas y empinadas calles encontraremos magníficos ejemplos de arquitectura tradicional y casas señoriales, así como la iglesia de Santa Ana. Como elemento románico destaca la ermita de Nuestra Señora de los Palacios, adosada al cementerio. En la festividad del Corpus Christi se celebra la antiquísima tradición de los Danzantes. 

Abandonamos Cevico de la Torre, y nos encaminamos a TARIEGO DE CERRATO. Sobre la localidad se pueden ver los restos telégrafo óptico, excelente mirador sobre la vega del río Pisuerga, y debajo de éste, el barrio de casas rupestres. La iglesia parroquial, dedicada a San Miguel. La localidad lleva años destacando por el turismo gastronómico de calidad que ofrece productos de la tierra.

Girando a la derecha, llegaremos a HONTORIA DE CERRATO. En su parte alta se sitúan las bodegas y la Iglesia de San Miguel, que conserva la cabecera románica del siglo XIII y el resto del edificio se puede integrar en un gótico tardío.

De camino a BAÑOS DE CERRATO atravesaremos el Pisuerga por medieval puente de Tariego y al poco rato de entrar en Venta de Baños giraremos a la derecha para acercarnos a pequeña población de Baños, donde se emplaza su reconocida y visitada Basílica Visigótica de San Juan de Baños (BIC). Construida y consagrada  en el año 661 (699 de la era hispano-isigoda) por iniciativa de rey visigodo Recesvinto, es Monumento Nacional y es considerada la iglesia más antigua de España.

Volveremos de nuevo a VENTA DE BAÑOS, localidad de origen reciente (1860), surgido al amparo del crecimiento provocado por el establecimiento del importante nudo ferroviario de los Ferrocarriles del Norte, con los del Noroeste. Núcleo industrial y ferroviario este, que se instaló alrededor de lo que en origen fue una antigua venta (posada) ubicada en el antiguo camino Real de Burgos, y uno de los que más ha crecido demográfica y empresarialmente en los últimos años dentro del Cerrato Palentino.

Abandonaremos Venta de Baños buscando la señalización que nos oriente hasta VILLAMURIEL DE CERRATO, punto final de esta ruta, dejando a mitad de camino el Convento de Calabazanos, para entrar en la villa por el medieval puente que cruza el río Carrión, aunque no muy lejos se localiza el Canal de Castilla. En el siglo XIII se edificó la actual iglesia parroquial de Santa María la Mayor, en estilo románico cisterciense ya con claras connotaciones góticas de la que sobresale en ella el bello cimborrio, que en su interior se convierte en una más bella y llamativa linterna octagonal sobre el cruce.

2. EL CERRATO INTERIOR

Recorrido total de la ruta: aproximadamente 85 km.

Poblacionesquesevisitan:Palenzuela,Villahán,Tabanera de Cerrato, Antigüedad, Cevico Navero, Castrillo de Don Juan, Hérmedes de Cerrato,Villaconancio y Baltanás.

Esta ruta nos adentrará en una de las zonas más desconocidas del Cerrato ya que discurre por los tranquilos valles, cerros y páramos que aportan carácter a sus paisajes. Para iniciarla, uno de los mejores puntos de partida es PALENZUELA, la Muy Noble y Leal villa, ya que este es el título que ostenta, pues fue cabeza de Alfoz y después Cabeza de la Merindad del Cerrato Castellano con anterioridad a la villa de Baltanás. Catalogada como Conjunto Histórico-Artístico, se ubica cerca de la confluencia de los ríos Arlanza y Arlanzón. Solar de la gran ciudad vacceo-romana de Pallantia también estuvo poblada en época visigoda. Conserva aún restos de sus murallas medievales y de su castillo, y son de destacar los restos góticos de Santa Eulalia o la monumental iglesia de San Juan (siglo XIV reconstruida en el XVII). En ella, merecen especial atención el retablo de Santa Eulalia, la Capilla de San Bartolomé y la Capilla de la Inmaculada, con su impresionante retablo de tablas con guardas (políptico de autor anónimo) fechado en 1575. A todo esto se unen sus recoletas calles minadas de buenos ejemplos de arquitectura civil, las ruinas de un convento franciscano y la ermita de Allende del Río.

A continuación nos dirigiremos a VILLAHÁN, en la que destaca su primitiva iglesia parroquial de San Andrés que fue románica, y dentro de la misma destacan sus retablos de estilo rococó y neoclásico. Así como su numeroso barrio de bodegas subterráneas.

Saliendo de Villahán y antes de ascender al páramo (3,3 km), nos toparemos con TABANERA DE CERRATO. Su actual templo parroquial de San Esteban fue construido entre los siglos XIV y XV, y es una de las pequeñas joyas del gótico cerrateño.

Después de un casi rectilíneo recorrido por el páramo llegaremos a ANTIGÜEDAD. Antes de vislumbrar su cuidado caserío, aparecerá ante nosotros un impresionante avión de combate Phantom F-4, que fue cedido por el Ejército del Aire al Ayuntamiento de esta localidad como homenaje a dos pilotos

(hermanos Martínez Campos) nacidos en la villa. A 5 kilómetros del pueblo, dirección Cobos de Cerrato, nos encontraremos la Ermita de Nuestra Señora de Garón, cuya imagen y romería gozan de gran devoción y popularidad en toda la comarca. Su iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción es de marcado estilo barroco. El pintor barroco Felipe Gil de Mena (1603-1673) fue hijo ilustre de esta villa.

Desde Antigüedad tomaremos la dirección hacia CEVICO NAVERO. Por el camino dejamos a la izquierda la Ermita de Villella. Su iglesia parroquial, que fue románica, se dedica a Nuestra Señora de la Paz (BIC).En una de sus calles se mantiene en píe una excelente casa hidalga del siglo XVI con escudos de la Cofradía de la Vera Cruz. Un antiguo lavadero ha sido restaurado recientemente.

Nuestro siguiente destino es CASTRILLO DE DON JUAN, ya en el Valle del río Esgueva.

Fue núcleo medieval que contó con castillo y muralla. Su Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se fecha en el siglo XVI. Dentro de ella destacan algunas buenas esculturas, especialmente un Cristo en la Cruz de Juan de Juni.

De Castrillo de Don Juan partimos hacía HÉRMEDES DE CERRATO, núcleo que surgió en el siglo X, poblado posiblemente por gentes mozárabes, como bien lo atestigua su ermita de Nuestra Señora de las Eras (Monumento Histórico Artístico).Es digna de visita también su iglesia parroquial de San Juan Bautista que es un edificio moderno, aparte de darse un paseo por su recoleto y empinado caserío.

De Hérmedes de Cerrato regresaremos otra vez a Cevico Navero y de allí nos desviamos a visitar el cercano VILLACONANCIO. En el siglo XII se comenzó la construcción de su iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa, edificada en estilo románico tardío y en la que aún se conserva su doble ábside de connotaciones lombardas.

Nuestro último destino será por esta ruta por el Cerrato Palentino, es BALTANÁS, considerándosela capital histórica del mismo, fue Cabeza de Alfóz y Cabeza de la Merindad del Cerrato Castellano. Su iglesia parroquial de San Millán, de finales del siglo XVI, presenta un coro alto con un rico antepecho plateresco y un buen órgano barroco. Próximo a esta iglesia se localiza la fachada del Palacio-Hospital de Santo Tomas de Villanueva que conserva gran parte de su antigua estructura, incluido un bello patio interior columnado barroco, que hoy aloja al Museo del Cerrato Castellano (MC).A este se une la casona solariega de los hermanos Calvo y la también barroca ermita de Nuestra Señora de Revilla,
además de la de San Gregorio y el Convento de San Francisco. Todo esto bien lo podremos divisar a vista de pájaro, si nos animamos a visitar el singular barrio de bodegas que domina el casco urbano de la villa, donde veremos excavadas en seis niveles las 374 bodegas declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) como conjunto etnográfico

3. SOTOS Y VALLES DEL CERRATO

Recorrido total de la ruta: aproximadamente 68 km.

Poblaciones que se visitan: Baltanás, Valle de Cerrato, Soto de Cerrato, Magaz de Pisuerga, Reinoso de Cerrato, Villaviudas,Valdecañas de Cerrato y Hornillos de Cerrato.

Iniciaremos la ruta en BALTANÁS, desde aquí partiremos hasta la vecina población de VALLE DE CERRATO, que se sitúa sobre una pequeña meseta que domina una amplia vega. Fue villa amurallada desde el siglo XI, y bajo lo que fue su perímetro hoy se excavan sus antiguas bodegas. Por esa época ya se hablaba de que en  su término existían varias ermitas. Desde las cuevas yeseras del Calaveron, en la carretera de Valle a Soto de Cerrato, se observa unas preciosas vistas. La actual parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, reedificada en el siglo XVIII, conserva vestigios románicos como su portada de cinco archivoltas. A ella hemos de unir la ermita del Santo Cristo de las Aguas en el arrabal del casco urbano del pueblo, y la de Nuestra Señora del Valle o de los Pastores, a dos kilómetros y en descampado.

Continuaremos hacia SOTO DE CERRATO, entre medias dejaremos la Dehesa de Rebollar. La actual iglesia
parroquial fue reconstruida en el siglo XVI, y se dedica a La Asunción de Nuestra Señora. En su interior, destacan los tres retablos barrocos y el altar mayor. Soto de Cerrato fue villa de realengo, llegando a tener dentro de su término 270 viñedos, razón esta por lo que se permite “el lujo” de tener dos barrios de bodegas-cueva conocidas como las de Arriba y las de Abajo, y un cerro testigo conocido como el montón de trigo.

Nuestro siguiente destino es MAGAZ DE PISUERGA. Domina la villa de Magaz y gran parte de su término, el cotorro conocido como el Castillo de Magaz, donde se situó en tiempos históricos (siglo X) una atalaya o torre fuerte que dominaba el vado natural existente en esa parte de la vega del río y su antigua puebla, como lo demuestran las viviendas rupestres que todavía en el se conservan (barrio de las Cuevas del Castillo). En el siglo XII se construyó la antigua iglesia de San Mamés, en el estilo dominante: el románico, que posteriormente sufriría varias remodelaciones.

Desde Magaz de Pisuerga partiremos hacia REINOSO DE CERRATO. Zona estratégica en la Edad Media por ser lugar de paso del Pisuerga, de su viejo puente de diecisiete ojos hoy sólo quedan unos pocos restos. Destaca su iglesia construida sobre un templo del siglo XII, y la ermita del Cristo de la Salud. Como elemento singular diremos que dentro de su término se localiza una encina centenaria de gran porte.

De Reinoso saldremos hacía VILLAVIUDAS que se localiza en un amplio y fértil valle, atesora restos prehistóricos así como de una villa romana de la que se extrajeron dos mosaicos. La iglesia parroquial, de estilo gótico, está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, y en la que destaca su  mponente arco triunfal y los restos de las pinturas murales que lo cubrían en las que pueden verse dos cartelas con inscripciones de la época. Como lugares naturales destacan la ribera del Pisuerga, el arroyo Tojanco, y el Paseo de las Lilas (con zona de ocio incluida), que forma parte del antiguo despoblado medieval de Tablada, antigua finca agropecuaria.

Siguiendo la ruta, esta nos vuelve a llevar a Baltanás, en la búsqueda de nuestro nuevo destino, su pedanía, VALDECAÑAS DE CERRATO. Para ello tendremos que remontarnos al páramo, para luego bajar a un fértil y atractivo valle. Sobre su caserío sobresale la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, que se fecha en el siglo XVI, a la que hemos de unir una Casa del Cordón de las pocas que se conservan en la provincia y la ermita de Nuestra Señora del Campo, que se localiza a las afueras del pueblo.

Para irnos a visitar HORNILLOS DE CERRATO, punto final de esta ruta, tendremos que atravesar un páramo horadado por un impresionante conjunto de yeseras. Aún se conservan en Hornillos los restos del viejo castillo que perteneciera a los Almirantes de Castilla, un pequeño barrio de casas rupestres, y dominando desde un alto la Ermita de Nuestra Señora de Belbis, patrona del pueblo. La iglesia parroquial de Hornillos se dedica a San Miguel Arcángel que en origen fue un edificio gótico, como todavía puede observarse en la cabecera de templo, aunque sería muy reformado ya en el siglo XVII, pues sufrió un incendio a raíz de la estancia en el pueblo del cortejo fúnebre de Felipe el Hermoso

Y  llegados a este punto tenemos varias opciones: o volvemos al punto de partida de la ruta, Baltanas o nos aproximamos a Torquemada, población que ya visitaremos en la ruta siguiente

4. LA RIBERA DEL PISUERGA

Recorrido total de la ruta: aproximadamente 60 km.

Poblaciones que se visitan: Torquemada, Villamediana, Valdeolmillos, Astudillo, Villodre, Melgar de Yuso,San Cebrián de Buena Madre, Valbuena de Pisuerga, Quintana del Puente,,Villalaco,HerreradeValdecañasyCordovillalaReal

TORQUEMADA, en la ribera del Pisuerga sobre el que podemos cruzar su monumental puente de veinticinco ojos, es nuestro punto de partida. En esta villa nació fray Tomas de Torquemada, primer Inquisidor General del Reino.

En 1507, dio a luz Juana La Loca a la Infanta Catalina, futura reina de Portugal, tras meses de estancia en la villa del cortejo fúnebre que acompañaba los restos mortales del recién fallecido Rey Felipe I “El hermoso”. La actual iglesia parroquial de Santa Eulalia es de estilo renacentista. En su interior sobresalen los retablos de la capilla mayor y el de San Roque del siglo XVIII. En 1808, durante la Guerra de la Independencia, la villa fue saqueada e incendiada, como represalia por la resistencia de su población al ejército francés. Aquí nació también el progenitor del afamado poeta vallisoletano José Zorrilla y Moral, que pasaría en la villa largas temporadas. La actual Ermita de Valdesalce alberga un santuario de gran devoción en la comarca. Con tradición vitivinícola, sus enormes barrios de bodegas con 465 censadas, ha sido declarado BIC.Y es el más numeroso de Castilla y León.

Partiremos hacia VILLAMEDIANA dejando en el costado derecho un denso
barrio de bodegas. Su enorme iglesia parroquial de Santa Columba con elementos góticos y renacentistas. Destaca el impresionante retablo mayor atribuido al maestro Juan de Valmaseda, así como su excelente imagen de Ecce Homo del siglo XVI.

Nuestro siguiente destino será VALDEOLMILLOS, destacando sobre su caserío la iglesia parroquial de San Juan Bautista de estilo románico(Monumento Nacional). Dentro del casco urbano, hoy adosada al actual Ayuntamiento se conserva la ermita de La Virgen del Olmo.

ASTUDILLO, límite geográfico entre el Cerrato Castellano y Tierra de Campos, será nuestra siguiente parada.Villa catalogada

como Conjunto Histórico Artístico que conserva restos del castillo (de la Mota), de la muralla y de una imponente puerta conocida como de San Martín. Destaca su Plaza Mayor del siglo XVIII, así como las fabricas templarias de sus iglesias: la parroquial de Santa

Eugenia (s. XVI), las góticas de Santa María y San Pedro y el Convento de Santa Clara con su Palacio mudéjar de Don Pedro I de Castilla. Una de sus singularidades es que gran parte de su subsuelo totalmente horadado por “pasadizos hipogeos”, galerías excavadas y revestidas con bóvedas de cañón y arcos fajones de sillería, que se aconseja visitar su interior.

Cuando abandonemos Astudillo, podremos también hacer una escapada a visitar su pedanía de Palacios del Alcor, o las próximas villas cerrateñas de VILLODRE y MELGAR DE YUSO.

Llegados a este punto tendremos dos opciones, volver sobre nuestros pasos y, antes de llegar a Astudillo coger la carretera que nos lleva a Villalaco, o seguir avanzando hasta Quintana del Puente. En VILLALACO son la Iglesia

parroquial de Santa Eufemia y la ermita Virgen de Valderroblejo, su más destacado patrimonio. También, a la izquierda según dejas el pueblo dirección Cordovilla, es muy recomendable acercarnos a la “presa” (incluye playa), uno de los parajes más llamativos del río Pisuerga en todo su trazado.

Situadas en un valle son, VALBUENA DE PISUERGA y su aldea, SAN CEBRIAN DE BUENA MADRE, nuestro siguiente destino. El templo de Santa Juliana, es en la actualidad la iglesia de la aldea de San Cebrián de Buena Madre, antigua aldea dependiente de Valbuena construida en estilo gótico. En Valbuena de Pisuerga destaca su iglesia parroquial de San Martín, y la ermita del Espíritu Santo, que todavía puede verse bien conservada en unas cuestas próximas al río Pisuerga.

Si, por el contrario, hemos decidido seguir hasta QUINTANA DEL PUENTE, llegaremos a esta villa a través del puente de 18 ojos sobre el río Arlanzón. En el siglo XIII se edificó la antigua iglesia parroquial de San Esteban. De esta época de transición entre el románico y el gótico es la actual portada de ingreso, así como varios capiteles sencillos de cabezas humanas con aves que las picotean.

Llegaremos a HERRERA DE VALDECAÑAS, de la que no nos podemos ir sin ver su iglesia parroquial de San Cecilia (s. XIII), de estilo gótico. Destaca su planta basilical, sus capillas absidales y las tres portadas góticas con archivoltas, entre las que sobresale la central repleta de imaginería. En 1915 nacía el pintor de la llamada Escuela de Madrid Pedro Mozos, algunas de cuyas mejores obras hoy pueden admirarse en la pinacoteca del Museo del Cerrato Castellano (MC) en Baltanás.

Llegamos a CORDOVILLA LA REAL, final de nuestra ruta. Situada al margen izquierdo del río Pisuerga, sobre el cual se conserva un airoso puente edificado durante el reinado de Carlos III. Cordovilla la Real conserva su rollo jurisdiccional (s. XIV), y en una plaza próxima se ha instalado el que en su día perteneció al ya desaparecido Monasterio de San Salvador del Moral. Su iglesia parroquial (s.XVI) está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, y es de estilo gótico-plateresco. Su torre, en cambio, fue construida dos siglos después (XVIII), en estilo neoclásico.

5. LAS RIBERAS DEL ARLANZA Y RÍO FRANCO

Recorrido total de la ruta: aproximadamente 32 km. Poblaciones que se visitan:

Espinosa de Cerrato, Cobos de Cerrato y Palenzuela.

Esta ruta discurre por las riberas del Río Franco. Se trata de uno de los ríos más autóctonos del Cerrato Castellano, ya que nace y muere dentro de su espacio geográfico.

Sea como fuese, el Río Franco en su corto recorrido – poco más de veinte kilómetros – juega a ser unas veces palentino y otras veces burgalés.

A escasa distancia de su nacimiento el río Franco ya da vida a una antigua población: ESPINOSA DE CERRATO, que en el siglo XII se denominaba “Espinosa de Río Franco”. Hoy, su curso hidrológico “lame” los pies de su casco urbano que se descuelga por la ladera de un “cotarro”, al que horadan infinidad de bodegas-cueva. La posición empinada de sus calles, hacen de él uno de los lugares más pintorescos y atractivos del Cerrato Palentino. Sus calles ascienden retorciéndose hasta su antigua iglesia parroquial de San Martín, la cual en origen fue gótica del siglo XIII.

El río Franco abandona el acogedor rincón de Espinosa de Cerrato, despidiéndose antes de su ermita de la Virgen del Sauco.

Tres kilómetros más, y con la cada vez más ancha cuenca del río, nos espera la villa cerrateña de COBOS DE CERRATO. Durante la Edad Media, a Cobos se le nombraba como “Cuevas de Río Franco y Cuevas de Seglares”, y de aquel pasado rupestre todavía pueden verse algunas viviendas excavadas en las margas yesíferas, con cuya explotación se ganaron la vida sus habitantes. Su iglesia parroquial está dedicada a San Román; siendo un digno ejemplar plateresco fechado en el siglo XVI, apeada contra el roquedal que protege al pueblo y sobre el cual se instalan sus tradicionales bodegas y un singular mirador.

El río Franco rodea a la villa y la abandona por fértil vega. Muy cerca, entraremos en los incomparables parajes de San Juan de los Castellanos, antiguo despoblado medieval en el cual hoy se instala una granja y finca con el mismo nombre. En este lugar podremos admirar regado por todo su territorio uno de los mejores “enebrales” autóctonos de Castilla y León, poblado de los más raros, recios y dignos ejemplares de estos enebros de incienso (Juniperus thurifera), algunos de los cuales llegan alcanzar los quince metros de altura; conformados por copas densas, persistentes y oscuras, capaces de soportar las condiciones climáticas más extremas. Todo un bosque relíctico, recuerdo de lo que fue la vegetación autóctona de la zona. Cuentan las antiguas leyendas que los ataúdes de los abades de los monasterios medievales se construían con esta madera, lo que facilitaba que sus cuerpos permaneciesen incorruptos por siglos, a la vez que perfumaban con sus esencias naturales – ya que es una madera muy olorosa – las lóbregas criptas monacales.