Ya fue asentamiento romano (vicus=aldea) aunque su origen actual se remonta a la Edad Media cuando la villa fue repoblada por cristianos huidos de al Andalus (mozárabes). Contó con barrio judío y es de destacar su enorme iglesia renacentista. Sobresalen sus tres ermitas, un interesante casco urbano tradicional o el Palacio de los Tovar (siglo XIV) en la encantadora plaza de la Olma.