Situado en el valle del Esgueva, fue un importante núcleo medieval que contó con castillo y muralla, de la que aún se ven algunos tramos. Destacan en su iglesia algunas buenas esculturas, especialmente un Cristo en la Cruz de Juan de Juni. Cerca de la villa se encontraba hasta los años 70 el espectacular palacio gótico-mudéjar del Conde de Orgaz, rodeado de fosos y de estilo.