Villa que atesora uno de los grandes yacimientos arqueológicos vacceos del Cerrato. Destaca en su casco urbano la hermosa ermita barroca del Santo Cristo de la Esperanza, su iglesia neoclásica declarada Bien de Interés Cultural o sus dos palacios blasonados. Para no perderse, la particular Nochevieja de Verano, el primer sábado de agosto.