El pueblo, cuyo nombre significa tierra rica en hierro, se localiza sobre una ladera a cuyos pies se despliega un amplio valle. Su término ya estuvo ocupado por una villa en época romana, aunque hasta finales del siglo XI no hay noticias documentales de “Ferrera”. Especialmente interesante es la iglesia gótica, declarada Monumento Histórico Artístico, donde destaca su rica portada.
